viernes, 11 de septiembre de 2009

El azul de los lápices, Rafael Correcher


Rafael Correcher es un amigo, pero no es la amistad la que me invita a escribir estas líneas, sino su nuevo libro: el VI premio César Simón de poesía le permitió publicarlo.

La poesía de Correcher es exigente: una lectura desatenta atenta contra el libro. Requiere cierta paz, cierta limpieza, cierto vuelo. Se mueve en ese reino paralelo que instauran las metáforas, pero nunca se pierde la claridad que éstas vierten sobre nuestras vidas. Hay algo luminoso en la vaguedad serena de estos versos. Esa cosa milagro que las letras exhalan como un tiro de gracia.

NUBES

Son otras sendas de fugaz
espuma.
Dejan sus gestos
bajo el cuidado de los pájaros,
toman del sol tardío
luciérnagas sin rumbo.

Su movimiento, tan hermético,
crea un nuevo paisaje:

esta cambiante geografía,
metamorfosis
en el escombro silencioso
de las alturas.


El extrañado oficio de vivir, la soledad de quien busca una respuesta, la quimera del tiempo, la hazaña de los versos en la noche, la misteriosa existencia de las cosas, la muerte… Temas universales que trata Correcher con singular acierto.

ÚLTIMA CERTEZA

Jamás reconocemos
la verdad que revela la locura
hasta que llega el alba
del tercer día.

Es como si la muerte
llevase entre sus manos
una navaja abierta
con tu nombre
sólo por el placer de recordarte.


Su fijación por los detalles es de una brillantez parlante. Recuerdan a haikus a lo Kerouac algunos de estos versos de la serie PAISAJES:

VI

La voz de los semáforos.

Un destello que ignoras,
esqueletos de luz
bajo la lluvia.

IV

Las moscas,
en su exilio de sal,
tejen las redes
del pescador.

V

La mañana es un hilo
que no penetra
el ojo de la aguja de tus sueños.


El azul de los lápices es un libro más que notable para ser un debut. Su homogeneidad, su lucidez, su factura, son las propias de un veterano. Después de éste vendrán más pero mi amigo ya ha bajado de los 10 segundos. Sé que sigue bajo el azul de los días reclutando verdades mientras yo escribo esto. Sé que me dirá, andando el tiempo, lo que a mí se me escapa. Por eso me demoro, tranquilo, en la escritura de estas líneas.

Hay pensamientos y versos memorables. Por ejemplo los siguientes, de estructura laberíntica:

"Para quedarte, sólo necesitas
entender los cuchillos afilados
en la profundidad de tus heridas."


O esta maravilla:

"Porque el agua carece de memoria
reparte sus sentidos..."


O la siguiente:

"...vivo
con el convencimiento de ser fiel
a lo que extraño."


Citaré un último poema: la primera parte del que se titula

PARADISE NOW

(Palestina 2008)

I
No es posible que seas sólo polvo.

Para qué te ha creado
ese dios
sino para ser mucho más que rastro
bajo vientos que encuentran su paisaje
oculto cada día en las arenas.

Cómo puede negarte
sus ojos para ver morir el sol
justo cuando los surcos
del camino atraviesan tu inocencia.

Inquieta no saber decir lo exacto,

el dolor huele a sal,
es una nube densa, no deja de crecer
en las espinas.

Y sin embargo vives como un punto de luz,

bajo tus puentes gritan
los frutos invernales del olivo.


Con humildad, sin aspavientos publicitarios, se ha colado este libro en los cargados estantes de las librerías. Yo, que no me conformo con poco, animo a los azarosos lectores de este blog a que lo exploren.

5 comentarios:

un genio del montón dijo...

"Porque el agua carece de memoria
reparte sus sentidos..."

Brutal. Correcher es un grande de España y Portugal, aunque el libro tenga más de italiano y nipón.
Si con esto ha bajado de los 10 segundos, ¿qué no hará en el siguiente?

ignacio docavo ferrán dijo...

Me ha gustado leer las palabras de Corrrecher al lado de tus justos elogios.Felicidades a Rafa por su buen libro y a ti por su lectura atenta

José Ángel García Caballero dijo...

sí, de acuerdo con vosotros, un libro muy notable, que con sigilo se expande en regiones de grandes hallazgos... Felicidades!

a.a. dijo...

Hola genio: en mi opinión bastaría que con siguiera la exploración iniciada con este libro. Lo encontré breve, quise (todas las veces que lo leí) más. Dije lo de los 10 segundos porque siempre tuve la impresión de que el límite de lo mejor está muy cerca.
Hola Ignacio: gracias por la parte que me toca.
Hola viernes: mola tu blog.
Un saludo a los tres.

El blog de Mila dijo...

Ma han gustado especialmente sus pequeños poemas estilo haiku. Con su permiso me los pasaré a mi blog. Esperamos con impaciencia la siguiente presentación de esta joya de libro...

Mila.